Las posibilidades que otorgan las últimas tecnologí­as han llegado también al sector de las autoescuelas. A lo largo del último año os hemos puesto ejemplos de autoescuelas españolas y latinoamericanas que han apostado por una enseñanza moderna introduciendo simuladores de conducción como parte del proceso para sacar los permisos de coche o moto.

El caso más reciente, que os contábamos hace tan sólo dos semanas, es el de la Autoescuela 2000 de Coslada (Madrid), que lo utiliza para impartir clases en la misma autoescuela, al igual que la autoescuela Serie 1  en Arroyomolinos (Madrid), la Autoescuela Innovat 2.0. de Tortosa (Tarragona) o la Autoescuela González de San Pedro Sula (Honduras).

Pero encontramos el caso también de iniciativas como el Parque Polo, donde un simulador es usado por los jóvenes para entender las dificultades de conducir un camión y fomentar la precaución de los peatones ante este tipo de vehí­culos o de la Fundación Española de la Energí­a, que lo utiliza para impartir cursos de conducción ecológica.

Todos a Rodar, por ejemplo, organiza actividades y cursos de conducción de motos y utiliza un simulador de moto como parte de cursos y también de exposiciones, al  igual que Motoescuela, centro dedicado exclusivamente a la formación de conductores de moto y ciclomotor.

Cada vez más autoescuelas y centros de formación se apuntan a usar simuladores de conducción. Otros centros que usan simuladores como parte de su programa de formación en España son:

Y en Latinoamérica, además de la autoescuela González:
  • Autoescuela Puerto Montt, en Chile.
  • Autoescuela Autorally, en Colombia.

¿Cuáles son sus ventajas?

  • Gran atractivo.
  • Entorno libre de riesgos.
  • Reducción de costes.
  • Práctica en situaciones muy diferentes.
  • Imposibilidad de practicar repetidamente en la realidad algunas situaciones.
¿Y tú, qué opinas sobre el uso de simuladores para aprender a conducir?
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