La academia de conducción Motoescuela, en Barcelona, está dedicada únicamente a la formación de conductores de moto y, desde hace varios meses, utiliza los simuladores de conducción Honda Riding Trainer para impartir el aprendizaje más básico entre sus alumnos.

Los simuladores permiten que los alumnos que parten de un desconocimiento total de la conducción puedan aprender el manejo básico de los mandos de manos y pies, tales como el volante, el freno, el embrague o el acelerador.

Xavi Vallejo, director de Motoescuela, explica:

«El que no sabe nada puede aprender el manejo básico de la moto gracias al simulador. Hacen las prácticas iniciales, aprendiendo a cambiar de marcha y a conocer el vehículo».

El tiempo medio que emplean los alumnos de Motoescuela en los simuladores es de entre 3 y4 horas aunque el porcentaje que lo utiliza es aún pequeño:

«Muchos de los alumnos que tienen la parte teórica aprobada o aquellos que ya tienen algún conocimiento de conducción quieren pasar directamente a la práctica con motos reales».

«Se ha dado algún caso de personas que se les nota poco confiados en la pista y les recomendamos que prueben primero el simulador. Pero son casos muy puntuales. En general, es válido para aquellas personas que empiezan a aprender desde cero».

Los simuladores de conducción son una herramienta que promueve la seguridad en la conducción y permite a los conductores noveles experimentar en «realidad virtual» las condiciones que puedan surgir durante la conducción real.

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