La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una nueva campaña de control y vigilancia de camiones y autobuses, enmarcada en la operación europea Truck&Bus de RoadPol. Desde el 17 hasta el 23 de febrero, las autoridades supervisarán estos vehículos en todo tipo de vías para garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad.

Durante esta campaña, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, junto con policías locales y autonómicas, inspeccionarán tanto las condiciones técnicas de los vehículos como el comportamiento de los conductores. Se controlarán aspectos clave como la velocidad, el cumplimiento de las horas de conducción y descanso, el uso del cinturón de seguridad, la carga, el estado mecánico del vehículo y la posible conducción bajo los efectos del alcohol o drogas.

Además, las inspecciones técnicas aleatorias con unidades móviles se mantendrán durante todo el año para detectar posibles deficiencias mecánicas. En 2023, el 25% de los vehículos revisados presentaron fallos graves o peligrosos. Estas revisiones incluyen pruebas de frenado, análisis de emisiones y control de tacógrafos, entre otros aspectos clave para la seguridad en carretera.

A pesar de que los camiones representan solo el 7% del total de vehículos y los autobuses menos del 0,2%, su impacto en la seguridad vial es significativo. Garantizar que estos medios de transporte cumplan con los estándares de seguridad es crucial para reducir la siniestralidad y mejorar la protección de conductores y pasajeros.

Con estas medidas, la DGT refuerza su compromiso con la seguridad vial y la prevención de accidentes, alineándose con la política de seguridad de la Unión Europea y su objetivo de reducir las víctimas en carretera en la próxima década.